martes, 12 de mayo de 2009

¿¿¿¿A que no adivinas que pelicula eees???




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Y entró y vio como una lata de comida caía rodando desde aquella esquina, y pudo descubrir a un pobre hombre muerto de hambre. Le dio tanta pena que a pesar de sus juramentos y de la guerra se puso a hablar con el.
Al principio, por supuesto, planeaba matarlo después de su conversación pero lo que lo detuvo fue el detalle de el genio de la música que podría hacer desaparecer y que se arrepentiría toda su vida por ello. Entonces, decidió darle comida y trasladarlo a lo alto de ese edificio donde el pobre hombre se había metido para protegerse de la guerra y le fue dando comida para que éste pudiese sobrevivir.
Como buen general de su bando tenía que encargarse de toda la administración de sus batallones, pero por encima de todo amaba la música. Siempre la amó y escuchó.
Todos los cargos importantes tenían bufetes increíbles, obviamente tendrían una gran cocina cosa que él aprovechó para coger queso entre otras cosas para poder alimentar a aquel judío durante días.El problema fue que la guerra se estaba perdiendo y todos los que estaban en esa casa tendrían que desalojar rápidamente para intentar evitar que les cogiesen y maltratasen como ellos hicieron. Al instante el general cogió al pobre hombre y lo llevó a la calle para que fuese con los de su bando y se pudiese salvar. De lo que no se dió cuenta fue de que tenia puesto su chaqueta de general...





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1 comentario:

mago merlín dijo...

No, no adivino la película. Pero es un buen fragmento. Un nazi al que el gusto por la música humaniza algo.
¿Quién tenía puesta "su chaqueta de general"? ¿El nazi o el judio? Supongo que el judío y que ello va a traer trágicas consecuencias, no sé si para el judio o para el nazi.

Saludos, Mandarina.