sábado, 18 de octubre de 2008

Carta de amor

Con amor..para "Javier"...
Siento llamarte de esta manera pero pronunciar tu nombre sería caerme por el mismo precipicio del cual he conseguido salir al fin.
Todo empezó el primer día de comedor cuando yo estaba sola y te acercaste a mi con esa sonrisa y me dijiste que me conocías de algo. Desde ese mismo momento empezamos a hablar... los mensajes por móvil, nuestras muecas, cuando me llamabas, cuando te llamaba...y un día inesperado pasó lo que pasó en aquel cine, lo más bonito que me ha pasado en el mundo...
Duramos muchísimo tiempo y una discusión..una pequeña discusión nos separó... lo pasé muy mal y no quería que por culpa de eso se terminase todo lo que tuvimos... la cosa es que te conseguí olvidar de alguna forma que yo no me lo explico...ese fue el momento en el que tu quisiste que saliésemos de nuevo...y yo ya no quería por orgullo, cosa que no debería hacer eso, y ahora mismo pasa lo que pasaba al principio yo mal y tú pasando...
Somos como una balanza cando uno quiere el otro no y cuando otro quiere uno no... lo único que se es que cuando tu vuelvas conmigo yo estaré ahí....
....espero que no sea demasiado tarde....
te quiero...
"María"

2 comentarios:

mago merlín dijo...

El amor está lleno de desencuentros, Mandarina, y esta emotiva carta de María es un ejemplo de ello.
Me gusta mucho el principio. María le cambia el nombre a su amado, porque pronunciarlo es volver al precipicio del que al fin ha conseguido salir. ¡Muy bien!
El resto también me gusta pero le veo un pequeño fallo: parece que lo que cuenta María no es para Javier sino para otros lectores; Creo que a Javier se lo hubiera contado de otra manera, haciendo hincapié en sus sentimientos y eliminando los datos objetivos.

Saludos otra vez, Mandarina rubia.

bruja mandarina dijo...

mago merlín con mucho respeto le digo que la hitoria que le conté al tal Javier era una forma de recordarle todo lo que habían pasado con el proposito reconquistarle e intercalando los sentimientos que tenía hacia él.